RELATOS


De la trilla y las yeguas

03/05/2012


LA TRILLA Y SU INFLUENCIA EN LOS CABALLOS P.R.E. y concretamente en la yeguada MARTÍNEZ BOLOIX ORTI

Mucho se habla y se escribe, sobre la utilización de las yeguas en la trilla, nosotros vamos a comentar algunos hechos, que nos ayuden a conocer su influencia para la selección del caballo Pura Raza Español, y en particular en las yeguas de la familia MARTINEZ BOLOIX ORTI.

Hoy en día, los trillos y las trilladoras son piezas obsoletas, y solo los vemos en museos o de adorno, colgados o convertidos en mesas.
Trillar, es quebrantar la mies, normalmente extendida en la era, y separar el grano de la paja.

La trilla se practica desde hace más diez mil años y desde entonces ha pasado por multitud de procedimientos, facetas y formas.

Hace muchos siglos, la hacían a mano, golpeando las espigas, con una piedra o sobre una superficie lisa y dura, o bien empleando el mayal palo de madera con el que se golpeaban las espigas hacinadas.

Otro procedimiento para trillar era utilizando los trillos, que consiste en un tablón de diferente forma y variedades, que era tirado o arrastrado por personas, bueyes, mulos, caballos y otras especies de animales. El tablón podía ser, liso o rayado, con piedras incrustadas o con ruedas.
Algunos trillos quebraban los granos, por esto había quien no los usaba para trillar y la parva era pisada por recuas de bueyes y caballerías.
De hecho los antiguos egipcios, usaban el sistema llamado “trilla a yegua suelta”, que consistía en hacer correr las yeguas sueltas por encima de la parva hasta conseguir separar el grano, este sistema se adopto en España y de aquí paso a Chile, donde actualmente se ha recuperado y han hecho de esto una fiesta de verano.

Los egipcios, además de yeguas sueltas, ataban las yeguas a varillas que podían llegar a tener hasta 12 animales, llegando a emplear para trillar dos o tres varillas de doce yeguas cada una. En España muchos siglos después se amarraban las yeguas en recuas de tres o más, y a estas recuas en algunos lugares, le llamaban cobras. Yo la palabra cobra, utilizada para definir a una recua de yeguas, no la había oído hasta que empezaron a salir en el Sicab.

El cereal que más se ha trillado es el trigo, y ha sido por su facilidad para:
a) Separar el grano de la paja, trillar.
b) Moler y convertirlo en harina.
c) Y por la capacidad de cocción de su harina, que permite una buena panificación.

El pan ha sido el producto que ha servido de alimentación base de la humanidad, por su poder alimenticio, aunque el producto que quito el hambre del mundo fue la patata. Ha habido épocas que no todo el mundo podía comer pan.

Felipe II, Rey de España, inicia la selección del caballo PURA RAZA ESPAÑOL en el año 1.567.

En esta fecha, los caballos, estaban en manos de los reyes, los nobles y el clero, que eran los que poseían las grandes extensiones de dehesas y pastos, entonces la principal riqueza de nuestro país. Mientras que los pequeños agricultores, eran los productores de trigo y cereales, y no contaban para nada en la cría de caballos, sus campos eran arados con el antiguo arado romano de palo.

En los siglos XIX, y XX, es cuando se desarrolla la agricultura moderna y cuando se cuenta por primera vez con maquinaria para realizar las labores del campo, que en la medida que se mecaniza deja de necesitar los animales de tiro.

Algunos de los inventos revolucionarios de la época que hicieron que se iniciara el cambio para la revolución industrial y posteriormente la agricultura moderna fueron.

El descubrimiento del acero en 1774, por el sueco Swen Rinman, es el primero y más importante, con él, la industria obtiene su mayor desarrollo que hace a su vez arrastrar posteriormente a la modernización de la agricultura.

La máquina de vapor se inventa en 1712 por Newcomen aunque hasta 1765 no es utilizada y adaptada para suministrar energía industrial.

Su principal uso era la generación de fuerza motriz que a través de poleas hacia andar a todo tipo de maquinaria, y es la industria textil la que consigue su mayor desarrollo y esplendor.

El ferrocarril con sus máquinas de vapor como locomotoras, no destronó a las diligencias de mulas y caballos hasta mediados del siglo XIX.

Y el buque de vela no fue sustituido por el de vapor hasta fines del mismo siglo.

Por otro lado en 1837, es cuando el estadounidense Jhon Deere inventa el arado de acero con lareja intercambiable, que tuvo una gran importancia para la agricultura.

En general es, en el siglo XIX, cuando comienza la industrialización de la agricultura y no se generaliza hasta el siglo XX., y en esta época se comienza a emplear para trillar y sustituir a los trillos, las máquinas trilladoras propulsadas con máquinas de vapor primero y con tractores después.

Mi tatarabuelo, Juan Manuel Martínez Divis, fallecido en 1877. Deja en herencia un número de yuntas de bueyes muy superior al de mulos y caballos lo que nos hace constatar, que para las labores agrícolas se utilizaban básicamente en aquellas fechas, las yuntas de bueyes y esto era debido a que aún no había mulos y caballos suficientes para emplearlos en los trabajos de las faenas del campo, ya que la mayoría de los que se criaban eran requeridos y requisados por los militares para el ejército.

21 años después, en mi familia, continúa la misma tendencia, he podido comprobarlo en la Escritura de adjudicación de herencia dejada por mi bisabuelo Manuel Martínez Noguera, fallecido en 1898.
En el inventario realizado de los semovientes, además de los animales de cría y las aves, aparecen los animales de trabajo, existentes en el Cortijo El Bramadero, finca de labor, que consistían en 32 bueyes domados, 8 cerriles erales, 5 mulos, 8 caballos para la trilla, 2 caballos cerrados, tiro del coche, 3 burras, 2 burros machos.

A un buey domado se le atribuye un valor en pesetas, de 275.- unidad, mientras que a los caballos del tiro del coche de 150.- a los mulos de 200.- a los caballos de trilla de 80.- a las burras de 50.- y los burros machos de 60.-

Como podemos ver los animales de trabajo, más valorados en nuestra zona, eran los bueyes domados.

En este inventario aparece la denominación de caballos de trilla, y es la primera vez que yo veo esta denominación por escrito y en un documento público, mi tío tampoco recuerda esta denominación y dice no haber visto en casa de su padre, trillar en recua a caballos ó mulos. Si tirando de trillos y las recuas eran de yeguas.

Destacamos que el valor por unidad de los caballos de trilla era inferior a la de los mulos, al de los caballos del tiro del coche, y muy cercano al de una burra, por lo que resaltamos que los caballos usados para la trilla a finales del siglo XIX, en mi familia eran casi los de desecho y desde luego los de menos valor.

En 1912, cuando se crea el primer libro genealógico, registro de caballos p.r.e. aparecen ya yeguas inscritas como pura raza española a nombre de mi abuelo.

Y según contaba mi padre y mis tíos, cuyos recuerdos se pueden remontar a 1925, las yeguas agrupadas en recuas de seis, ayudaban en verano para la trilla a los animales de labor, y su trabajo se limitaba, a rebajar las parvas de mies en la era, que se extendían muy altas con objeto de que después entraran los mulos, que tirando de los trillos preparaban la parva para que la aventaran después los hombres.

Mi abuelo Manuel, en los años 1930, cambió el sistema y empezó trillar el trigo, con una maquina trilladora que era propulsada por una máquina de vapor, a la que llamaban la vapora. Sabemos que fue en estos años, porque me cuentan que en la caldera de esta máquina, estuvo escondido en el primer año de la guerra 1936, para que no lo descubrieran los piquetes, el mecánico de la misma, y con buen resultado pues no lo encontraron nunca.

La segunda máquina de vapor que tuvo mi abuelo, se la compró a D. Miguel Lovera Porras también ganadero de p.r.e. de Córdoba.

El traslado de esta vapora fue complicado, tenía que ser arrastrada, pues no era autopropulsada, por lo que hubo que buscar dos mulos especialmente grandes para el tronco del tiro, se encontraron y se llamaban Gigante y Castillo.
Este último mulo lo compró mi abuelo en la feria de Écija y pagó por él 5.000. reales, (1.250.- ptas.) El trato se hizo, cosa rara pues lo común era con la intervención del corredor, entre el vendedor y mi abuelo directamente y parece ser que muy rápidamente llegaron a un acuerdo.

Así con un tronco especial y con la ayuda de 4 ó 5 mulos más recorrieron los 50 kms. que había de distancia entre Santaella y Fuente Palmera, siempre ha habido transportes especiales y buenos conductores.

En mi recuerdo tengo grabados, los incendios que ocasionaban estas vaporas, pues raro era el año que no provocaba uno, en los almiares de paja o en los pajares y el revuelo que se armaba apagando el fuego con cubos de agua , formando cadenas interminables de hombres y mujeres, desde los pozos hasta donde estaba el fuego.

Desde la llegada de la maquina trilladora, las yeguas dejaron de ser necesarias en la era, para la trilla del trigo, aunque se seguían utilizando para la trilla de habas, garbanzos, maíz, etc.

Mis recuerdos se remontan a los años de 1950, y recuerdo vagamente haber visto trillando las yeguas, las trilladoras fueron sustituidas en los años 60, por las cosechadoras que separaban ya el trigo en el mismo tajo, haciendo mecanizada la labor de la siega, segaban y trillaban, en una sola función.

Hasta aproximadamente los años de 1950, mi abuelo fue haciendo su yeguada, comprando las yeguas una a una y sólo aquellas que eran especialmente buenas, según su criterio, posteriormente no conozco que se haya comprado ninguna hembra, ni por mi padre ni sus hijos.

Por lo que conociendo a mi abuelo, yo me atrevo a asegurar que las hiciera pasar por la prueba de la trilla a todas, pero no que las tuviera el verano dedicadas a trillar, 8 ó 10 horas, pues no es lo mismo probar su fortaleza unos días, que dedicar las yeguas de vientre, ya preñadas, a trabajar dos o tres meses en la trilla.

Por lo que debemos de concluir, que las yeguas de pura raza española de mi familia, LAS BOLOIX, tuvieron que pisar la parva trillando, como una prueba más para su selección.

José Luis Martínez Boloix
















¿Dónde están los Boloix?

11/08/2011 |


Me gustaría ir conociendo donde están los Boloix, yo iré dando algunos datos y me gustaría recibir, alguna noticia de otros que no sé donde están.

En Alemania están, que yo recuerde en este momento:
ZEUS
ACEITUNO
CISNE NEGRO
CHUSCO

Y otros que no recuerdo ene este momento.

Hace unos años, visitando la feria Equina en Alemania, ojeando un Stand,

vi una revista con la foto de un caballo negro de pura raza español. (ver foto de la revista).

Se trataba del caballo Aceituno, hijo de Poleo y Rompedora, de nuestra casa y que unos meses antes yo había vendido a un ganadero Alemán.

Este mismo ganadero, unos años antes, le había comprado a mi padre el caballo llamado Zeus VII, hijo de Kai-Kirse y Chistosa.

La Noticia en la revista, era que el ganadero que había comprado ZEUS VII, lo había vendido a su vez a Boris Becker, el famoso tenista.

Para mi, lo importante era que Boris Becker tenía un caballo nuestro, y que el vendedor del mismo nos había comprado otro.


José Luis Martínez Boloix




De lo que le ocurrió a Manuel Martínez Divis, a la edad de 4 años

11/08/2011 |


Contaba mi abuelo, Manuel Martínez Lora, que a su abuelo cuando tenia 3 ó 4 años lo raptaron unos gitanos. De aquellos que vivían en carromatos, que ambulaban de pueblo en pueblo y se dedicaban al robo y al saqueo. Estamos refiriéndonos a principios del siglo XIX, muy cerca del 1800.

A este niño se lo llevaron con ellos, no sabemos muy bien con que objeto, pues si pidieron o no rescate no era lo causa de lo que nos contaban.

Nos tenemos que poner en la situación de los padres, el padre hijo de personas acostumbradas al pastoreo ya contábamos que era hijo de trashumantes, y que venían y volvían todos los años desde la Rioja a Andalucía pastoreando con el ganado por toda la meseta Castellana.

La madre que de niña, es decir unos veinte años antes, había llegado a España desde Francia, de la zona de la Lorena, con su padre y su madre pasando mil calamidades en el camino y Dios sabe cuantas inclemencias de tiempo y de incumplimientos por las autoridades españolas, que de todo tuvieron.

Pues de este niño, nos contaban que cuando los gitanos pasaban por los pueblos lo encerraban dentro del carro para que no lo vieran.

Pero al año siguiente, pasaron por el cortijo de sus padres pues suponemos que los recorridos de los raptores tampoco serian muy amplios. Y cual fue la sorpresa de todos, que los perros del cortijo, dos o tres mastines grandes, rodearon al carromato y no lo dejaban continuar el camino. Las gentes del cortijo extrañando esta conducta, llamaron a los guardas y a los dueños y entre todos detuvieron a los gitanos para registrar el carro, siendo grande su sorpresa y alegría al encontrarse allí al niño que llevaba un año perdido.

Los perros lo habían olfateado después de un año de ausencia y los padres gracias a esto lo pudieron rescatar y llevar a su casa.

Yo siempre he visto, en las fincas de la zona buenos mastines y después de contarme estas cosas, mi cariño y respeto por ellos ha sido muy alto. Y como no iba a ser importante para las gentes de esta época, criar buenos y fuertes caballos. No nos puede extrañar que fuera un tema prioritario.



José Luis Martínez Boloix

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